Soberano repaso de media hora larga, con argumentos sólidos y números sobre la mesa el que ayer ofreció Joan Collet. El consejero delegado quiso tranquilizar a socios y accionistas. Aseguró que los jugadores están al corriente en el cobro de sus fichas, que apenas se deben incentivos de hace dos temporadas y que no se dejarán intimidar por lo que digan los agentes en el capítulo de renovaciones.

Collet explicó que las fichas de la primera plantilla correspondientes a la temporada 2010-11 estaban íntegramente abonadas el pasado 31 de julio, tras haberlas dividido en tres partidas (25 por ciento el 31 de enero, 35 por ciento el 15 de julio y el 40 por ciento restante el 31 de ese mes). La fecha de vencimiento se pudo cumplir al haber percibido la entidad el pago de todos los abonos de la pasada campaña. Incluso avanzó que ya se ha realizado el primer pago a jugadores de la actual temporada -mediante pagarés a 90 días- y que los vencimientos mejorarán, de modo que el próximo 30 de junio estos ya habrán percibido el 75 por ciento de sus salarios. "Las fichas están al día y los premios se pagan de un año para otro", definió el consejero delegado.
Y ahí, en los incentivos, se halla el quid de la cuestión. Hay primas individuales según se estipuló en el contrato de cada jugador (por partidos jugados, por ejemplo) y los que da el club por puntos. De esos últimos, según aseguró Collet, el club debe un seis o siete por ciento de los 1,8 millones totales a pagar correspondientes a la temporada 2009-10. Algún jugador que se marchó ha cursado una denuncia reclamándola. También existieron problemas en el pago de rescisiones, casos de Ferran Corominas o Iván Alonso, que esperan resolver antes del 31 de diciembre.
Para reforzar su razonamiento, Collet recordó que "este año, el Espanyol consiguió una licencia UEFA el 31 de marzo. Para que te la concedan, debes estar al día de los pagos o tenerlo todo acordado (en este caso, con los capitanes)" y estar al día con Hacienda, Seguridad Social... Incluso desveló que se liquidaron antes de esa fecha compras como la de Nico Pareja al Anderlecht o de Ben Sahar al Chelsea.
De este desglose de cifras se deducen dos constantes que el club ya considera sagradas. Por un lado, "el Espanyol no sufre por pagar a nadie ni por la deuda, que en tres o cuatro años estará muy reducida", y sólo las tensiones de tesorería son puntuales (con proveedores, por ejemplo), en función de los ingresos del momento. La otra conclusión es que baja el tope salarial porque ya no se pueden ofrecer contratos como los de antaño. Lo que traducido implica dificultades en renovaciones como la de Javi Márquez ("no tomaremos compromisos que después no podamos asumir"). Diferente es el caso de Álvaro Vázquez, cuyo agente pone trabas, aunque "ningún representante cambiará nuestros objetivos" y no ve difícil llegar a un acuerdo con él.
Sobre posibles salidas en enero, eso sí, fue más enigmático: "El año pasado por estas fechas no había pensado que se irían Víctor Ruiz y Dídac...".
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