Durante buena parte de su trayectoria como jugador del Espanyol, Mauricio Pochettino lució el dorsal número '5'. A partir de este domingo, en el duelo ante Osasuna en Cornellà-El Prat, volverá a llevarlo metafóricamente, pues igualará a Paco Flores como quinto entrenador con más partidos de Liga en la historia del club: 108. Flores fue técnico del 'Sheriff de Murphy' (juntos incluso conquistaron la Copa de Mestalla) y charló con AS sobre este hito.

Cuando Paco Flores asumió por vez primera el banquillo del primer equipo, en 1997, uno de los futbolistas con los que contó para obrar el milagro de la permanencia (Pepe Carcelén había dejado al conjunto en zona de descenso) fue un joven de 25 años llamado Mauricio Pochettino. El mismo central al que dio la titularidad el 27 de mayo de 2000, en la final de Copa de Mestalla, meses después de sustituir en el cargo a Miguel Ángel Brindisi. Sumando sus dos etapas, Flores llegó a entrenar al Espanyol 108 jornadas de Liga, convirtiéndose así en el quinto técnico con más partidos en la historia del Espanyol. Una cifra que Pochettino (quien primero disputó 275 encuentros como jugador) igualará este domingo ante Osasuna. AS charló con el gran culpable, entre otros hechos, de la tercera Copa del Rey españolista y de la Quinta de la Intertoto.
"Me alegra. Por Mauricio y porque cumplir 108 partidos del tirón demuestra que se da continuidad, una virtud fundamental para que un equipo pueda mejorar", expresa Flores. "En este caso, además, la mayoría de jugadores son gente muy joven, por lo que esa continuidad y confianza son básicas para que sigan mejorando", apostilla. Una salvación in extremis nada más tomar las riendas es uno de los puntos en común entre ambos. Otro, que eran hombres de la casa antes de pasar a dirigir el primer equipo. La diferencia, eso sí, es la inexperiencia que atesoraba el hispano-argentino cuando asumió el cargo, en enero de 2009. "Es una gran sorpresa -admite Flores- que se haya asentado en los banquillos por la puerta grande. Ha acertado a las primeras de cambio y sólo se puede decir que tanto su trayectoria como su labor son excelentes", asume.
Ese mismo optimismo sobre la figura del actual preparador la desprende Flores al valorar el momento actual. "¿La falta de gol? Sinceramente, me preocuparía mucho más que el equipo saliera goleado. Las casas se construyen desde los cimientos, y la buena tarea defensiva demuestra que se ha trabajado bien. Eso se puede entrenar, la delantera ya es cosa de los jugadores", avisa. Y sentencia, sin preocupación alguna sobre la poca pegada actual: "El día que despegue, Álvaro va a ser un ídolo". "Verdú es un genial mediapunta, Sergio atesora una tremenda calidad, ahora Weiss demuestra su velocidad... Todo eso al final tiene que redundar en resultados y goles", asegura.
El futuro. Igualar a Flores es un paso más en la carrera de Pochettino para acabar la temporada como cuarto técnico con más partidos de la historia españolista, por delante de José Antonio Camacho (118). De hecho, si agota su contrato (que no vence hasta 2014), será el primero en número de encuentros. Superará en tal caso a Javier Clemente (159), Patricio Caicedo (210) y el primero, José Emilio Santamaría (218).
Sobre la posibilidad de que Pochettino se convierta en el hombre récord del banquillo perico, Flores opina que "ojalá le suceda, aunque los seres humanos somos muy cambiantes. A veces, la gente se cansa de ver las mismas caras y decide dar un giro sin criterios profesionales". Y remacha: "A mí me habían asegurado la continuidad dos años más (en 2002), pero a media temporada se echaron atrás".
Todavía no ha debutado en Cornellà-El Prat
Mientras que Mauricio Pochettino ha sido el entrenador del Espanyol desde que el club se trasladó a Cornellà-El Prat, Paco Flores todavía no ha acudido al nuevo estadio para ver un solo partido. Y no es precisamente que la relación entre ambos sea mala, puesto que el ex entrenador blanquiazul incluso acudió en septiembre de 2006 al homenaje que se le rindió al de Murphy cuando dejó la entidad. Flores lo tiene claro y esgrime sus argumentos: "Si este Consejo decidió que no me quería, ¿para qué ir? Así, además, mi tarea de seguimiento de partidos puede ser más exhaustiva porque no pierdo tiempo en desplazamientos". Actualmente, está sin equipo. "Se está apostando por gente joven y yo, ahora mismo, no entro en esos parámetros", zanja.